Cada vez observamos con mayor frecuencia el hecho de que la población homosexual masculina tiene un alto riesgo de adquirir cualquiera de las muchas enfermedades de transmisión sexual que se conocen actualmente. Incluimos en este grupo a los transexuales y transvestidos, hayan sido sometidos o no a intervensión quirúrgica, pues representan un colectivo con grandes posibilidades de padecer cualquiera de ellas.
Sin embargo, en las relaciones homosexuales femeninas o lesbianas, el riesgo es muy pequeño o casi nulo. Ello se debe fundamentalmente a razones anatómicas. En la mujer los órganos genitales son internos, por lo que difícilmente entrarán en contacto íntimodirecto la mucosa vaginal de ellas en una relación sexual.
En las civilazaciones de la antigua Grecia y Roma, la homosexualidad era muy frecuente y aceptada socialmente dentro de la normalidad, posteriormente a lo largo de la historia se ha considerado de manera negativa, siendo causa de castigo, destierro o incluso de la condena a muerte.
Hoy día sigue existiendo la homosexualidad y cada vez son más las personas que mantienen relaciones homosexuales o bisexuales en todos los países del mundo. Se estima un índice de prevalencia entre un 2 y un 10 por ciento de la población adulta masculina y las cifras más altas corresponden a los núcleos urbanos grandes.
Según Kinsey, existen diferentes tipos de homosexualidad, basándose en la correlación de distintos criterios, que incluyen el grado de actividad sexual, la estabilidad afectiva, los tipos y número de parejas habituales, el grado funcional, los problemas físicos hallados en las actividades sexuales y la individual aceptación o no de la propia homosexualidad.
Dedujo que existen cinco clases de personas y prácticas homosexuales: pareja cerrada, pareja abierta, funcional, disfuncional y asexual.
Pareja cerrada: corresponde aproximadamente al 16 por ciento de los encuestados. Son los que viven en forma de matrimonio estable con su pareja sexual, con una relación afectiva importante. En este grupo, el riesgo de contraer un enfermedad de transmisión sexual es nulo.
Pareja abierta:cerca del 29 por ciento de los homosexuales pertenecen a esta categoría. Mantienen relaciones sexuales y afectivas con su pareja, pero, además, cada uno por su cuenta o ambos a la vez, tienen múltiples contactos sexuales, con un número invariable de amigos, llevando a cabo muchas veces relaciones cruzadas. De este modo, aunque vivan en pareja, no pueden ser considerados como parejas románticas en sus relaciones con otras personas, interesándose ambos en la variedad de los contactos sexuales. Las personas que forman parte de parejas abiertas, suelen ser exclusivamente homosexuales, usando técnicas muy variables y refinadas, por lo que son considerados como un grupo de alto riesgo de padecer enfermedades de transmisión sexual y contagiarlas, a su vez, a los múltiples compañeros ocasionales.
Funcional: el 18 por ciento de los homosexuales pertenecen a esta categoría. Son personas no comprometidas emocionalmente con nadie, están solos. Tienen un alto número de contactos sexuales con personas diferentes, de su círculo habitual de amigos o con desconocidos encontrados en saunas, bares especiales, etc. Muchas veces tienen problemas de afectividad descompensada.
Al igual que en las parejas abiertas, e l riesgo del contagio de cualquiera de estas enfermedades de transmisión sexual es muy grande. Además suelen reincidir muchas veces en las mismas enfermedades y otras distintas.
Disfuncional: alrededor del 20 por ciento de los homosexuales mantienen relaciones sexuales pero tienen problemas para su propia aceptación de condición homosexual, lo que les puede crear granves trastornos psicológicos, sociales y de tipo emocional. Las relaciones sexuales difícilmente son satisfactorias con sus compañeros sexuales. Como mantienen relaciones con pocas personas diferentes, la posibilidad de contagio de enfermedades es menor que en los grupos anteriores.
Asexual: constituye el 16 por ciento. Tienen grandes dificultades para encontrar una pareja sexual y raramente mantienen relacione sexuales. Los que pertenecen a este grupo, al igual que las parejas cerradas, casi nunca se contagian de ninguna enfermedad.